Castillo Montemayor del Rio
Conocido también como fortaleza de San Vicente, su origen parece remontarse al siglo XIII. No obstante, el conjunto actual se concluyó en los dos siglos siguientes. Posteriores reformas le dieron un aire más palaciego que militar, convirtiéndolo en una de las más bellas fortalezas de Salamanca.
Tuvo una función defensiva del paso natural entre la meseta norte y Extremadura y fue testigo de intercambios de gentes y mercancías, paso de rebaños trashumantes de la Mesta y de peregrinos camino a Santiago. Altos muros y torres cilíndricas y cuadradas otorgan al castillo un aire esbelto y poderoso a la vez.
Tras un proceso de restauración y consolidación, hoy alberga el Centro de Interpretación del Medievo. En el recorrido, el visitante puede pasear por los distintos elementos constructivos -foso, barbacana, torre del homenaje, paseo de ronda- y descubrir las formas de vida de aquella época.
En varias plantas y estancias, el visitante podrá descubrir aspectos relacionados con las fortificaciones y las técnicas de construcción medieval, la repoblación del Sur de Salamanca, la evolución del castillo y la vida en el interior de esta fortaleza. Se puede aprender más de los señores y sus vasallos, de su vida cotidiana, de las armas de caza y de guerra, o de los roles e indumentarias de los hombres y mujeres medievales.